martes, 12 de abril de 2011

RODOLFO CORTEZ "EL CHANO"

RODOLFO CORTEZ “EL CHANO”, EL TORERO DE LAS TRÀGICAS EMOCIONES.
Dr. Moisés Tacuri Garcìa.





“El torero no se viste de luces, se viste de presentimientos,
se calza con las medias de la soledad, se viste con la camisa de la angustia,
se calza la taleguilla de la incertidumbre, se pone el chaleco de la bizarrìa
y la chaquetilla bordada, con el hilo de su intrepidez”

Juan Guillermo Carpio Muñoz.
Ex Director del Instituto Nacional de Cultura 1996.


Era un dìa impensado, impensado como suceden las cosas buenas de nuestra vida, cuando un domingo de Enero del 2008, conocì por vez primera al “Chano”, torero mìtico de quièn mis sobrinos, me llenaban de historias en los lejanos dìas de la infancia, cuando iba a visitarlos a su solariega casa de Hualhuas en esos fines de semana de niño, en días maravillosos y llenos de fantasía.

Era allì cuando Hernàn y Guido (los hijos del Chano y obviamente mis sobrinos) me mostraban ese bello traje de luces gris perla y oro, su capote imponente, sus zapatillas, su montera, su añadido y esa muleta de tantas tardes de gloria, que se perdìan en la vorágine del tiempo y ellos me contaban entusiasmados que su padre era torero y ello me resultaba tan difícil de creer, pero igual escuchaba esos relatos con tanto interès y nuestra imaginaciòn volaba por plazas de toros llenas de espectadores en paises lejanos y soñábamos al “Chano”, arrancando estrepitosos olés al pùblico con su bello arte, y nos parecía sentir los bufidos de toros bravos negrísimos y el solo ponernos el traje nos hacìa soñar en ser como èl, en ese héroe mitológico que mato miles de minotauros en el ruedo, todo parecìa una ficciòn, “El Chano” parecìa mas una leyenda que una verdad, y asì se sucedieron los años pensando que todo fue irreal, solo un sueño, una invenciòn de esa corta edad donde lo imposible era tan posible.
Sin embargo sucediò asì, de un momento a otro, de repente el matador se hizo realidad esa tarde imprevista, esa tarde a las tres, cuando el mismísimo Rodolfo Cortèz “El Chano”, hizo su entrada garbosa a mi sala con su cuadrilla de familiares afables Hondureños y àvidos de escuchar esas historias de sus propios labios, luego de tantìsimos años, en el otoño de nuestras vidas volvimos a ser niños una tarde más.
Muchos, dirìa todos , de mi generaciòn (a excepción nuestra, por cierto), se preguntaràn quièn era “El Chano”?, y el “Chano” fue nada menos que uno de nuestros toreros màs significativos de la dècada de 1940, que tuvo esta parte del pais, al lado de Adolfo Rojas “El Nene”, Gilberto flores, Isidoro Morales, Rodrigo Cossar y tantos buenos diestros que tuvo nuestra patria.
Rodolfo Cortez “El Chano”, naciò en Morococha el 2 de Abril de 1,930 (de allì su apelativo, de Morocochano, cuyo apócope dio origen a su sobrenombre), hijo de Don Celso Cortèz y Melchora Yaringaño, se inclinò por el fascinante mundo de los toros desde los 7 años y ya desde esa època se las ingeniaba para ingresar a la Plaza de toros de Acho y ver las faenas de aquella era, estudiò en la escuela de toreros del maestro Elìas Chavez “El Arequipeño” a partir de 1944, año en que radicaba en Lima, practicando el toreo bàsico en el Campo de Vitarte. De Elìas Chavez aprendiò a ejecutar todas las suertes del toreo el cual le transmitiò sus conocimientos con infinita paciencia y gran habilidad ; Sus primeras tientas fueron en la Hacienda Huando, donde estuvo como novillero a partir de 1946 (año en que se iniciaba la “Feria del Señor de los Milagros” en Acho) empezando esta faceta novilleril en la Ganadería “La Viña”, con toros de ese hierro, luego toreò en diversos lugares del Perù como Arequipa, Cuzco, Ayacucho, San Jerònimo de Tunàn, Lima, Jauja, Huancayo, Junìn, Cerro de Pasco, Tarma y Palca, alternando con Segundo Mantilla, Gilberto Flores, Adolfo Rojas “El Nene”,Miguel Lopez “Trujillano”, Manolo Lòpez “Trujillano II”, Salomón Vargas, Luis Antonio Duran.
Es en Tarma cuando conoce a Delia Tacuri (Prima hermana mìa), de cuyo tòrrido romance nacieron Hernàn y Guido Cortez, por los avatares de la vida y esa sed inmarcesible de triunfos, de puertas grandes y de vueltas al ruedo no lo piensa dos veces y deja nuestra patria cuando se le presenta la oportunidad de torear en Bolivia triunfando estrepitosamente un dìa de 1948, abrièndosele las puertas de diversos cosos de Amèrica como Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamà y Mèxico.


Es entonces que piensa viajar rumbo a la madre patria( España ), pero una “Bailaora” (Bailarina de Flamenco) de un Cabaret Panameño llamado “Happy Land” cuyo nombre era Delia Rodríguez, le insta y sugiere probar suerte en Mèxico, recomendàndole al mexicano Don Emilio Mendez , que a la postre irìa a convertirse en su apoderado (representante de un torero), llegando a torear en diferentes Cosos de Mèxico como Jalisco, Guadalajara,etc.


De esta etapa de su vida guarda invalorables recuerdos sobre todo cuando alternò en diversas corridas y festivales con los grandes maestros de la tauromaquia de entonces como el gran Silverio Perez “El faraón de Texcoco” (Tambièn llamado el Tormento de la mujeres, por su fatal atractivo con el sexo opuesto ), Fermín Rivera (recordado torero por sus memorable faenas y ser uno de los actores de la famosa película “El niño y el toro”, cuando torea al toro “Gitano”), Manuel Espinoza Acuña “Armillita”, Salomón Vargas, Manuel Capetillo, y sobre todo con ese gran actor, comediante, torero e inconmensurable aficionado a los toros como lo fue Mario Moreno “Cantinflas”, de quièn guarda preciados recuerdos, pues le brindo la oportunidad de compartir su hogar en Mèxico D.F..
Incursionò al lado de “Cantinflas”, en el toreo còmico hacièndose llamar “El Temerario” por sus audacias inimaginables que hacìa frente al toro, este capìtulo de su vida tuvo un final tràgico, pues su amiga Delia Rodríguez (quièn tambièn era amiga en comùn de Mario Moreno “Cantinflas”) y por ende se alojaba en la casa en mención, no pudo soportar la separaciòn del afamado torero español y galán máximo llamado Luis Miguel Dominguìn, con quièn se encontraba en amores, tomando una decisión fatal, suicidándose con una ingesta excesiva de sedantes, fue tanto el espanto que le causò encontrar el cuerpo inerte, sin vida de la que fuera tan buena amiga, lo que lo obligò penosamente a dejar la casa del gran Mario Moreno, a quièn lo recuerda como una persona muy generosa y simpàtica tal como se lo aprecia en sus innumerables películas.


Recuerda en especial una corrida realizada en Mèxico llamada “La tarde del niño”, donde alternò nada menos que con Fermín Rivera y Manuel Capetillo, con toros de la ganaderìa de Salamanca en la Plaza Rancho Charro, siendo una tarde muy ovacionada por el exigente pùblico mexicano por la variedad de lances y pases finamente ejecutados por los diestros, asì como por el imponente trapìo y juego de los toros. (en la foto inferior se aprecia una vista de esta conocida plaza mexicana)



En 1950, a punto de tomar su alternativa, en Mèxico D.F. en la Plaza de “Rancho Charro”, sufre una cogida que le afectò la rodilla izquierda, siendo menester retirarse de los ruedos por varios meses.
Cuando ya se encontraba por llegar a la corrida 288, de su brillante carrera, en 1951, es invitado a Guatemala para alternar al lado de Manuel Capetillo y Mario Moreno “Cantinflas”, pero sin encontrarse completamente recuperado de la afección a su rodilla , a pesar de ello, torea esa tarde frente a la negativa de su apoderado Emilio Mendez, y en uno de los vistosos lances que solìa hacer, pierde el equilibrio y rueda al piso cayendo en su encima el toro al que se encontraba lidiando, luxàndole la cadera, hecho que lo obliga a retirarse de los toros, esta vez, en forma definitiva.


Rodolfo Cortez “El Chano”,era un torero completo pues dominaba los tres tercios, es decir era bueno en el capote, inigualable en banderillas y sumamente diestro en la muleta, hecho demostrado en todas las plazas en las que toreò, lo llamaban “El torero de las tràgicas emociones”, por que tenìa una baja estatura en comparación con los bureles (toros) que solìa torear, y las cogidas cada tarde eran casi siempre infaltables, entonces para sobresalir, tenìa que arriesgar su cuerpo ante los pitones del toro, siendo prendido con relativa facilidad y levantado por los aires, sin embargo habìa aprendido a caer entre las astas del toro hecho que hacìa un nudo en la garganta del ensimismado pùblico.
Como veràn amables lectores esa tarde tuve en mi casa a un gran torero, a un trotamundos taurino, a ese ser extraordinario que desafiò a màs de 500 bureles para salir triunfante las màs de las veces, fue mucha la emoción al reencontrarse con su traje gris perla y oro que atesoro en mi sala, gracias a ese gran gesto de desprendimiento de sus hijos, que no pudo evitar sus lagrimas de valiente, de ese ser peculiar que es ser un torero, cogió con fruición ese hermoso terno de los valientes, que refulgía con las luces del sol de esa tarde, cuantos recuerdos, cuantas tardes que esa piel de luces cubrió su osadía, pues un torero es ese ùnico ser que se atreve a entrar a un ruedo y pelear con esa adversidad llamada toro bravo, esquivar con arte ese par de filudos puñales llamados pitones, y convertir el drama en gloria.


Esa tarde “El Chano” hizo un toreo de salòn a todos nosotros, que ahora si , luego de cuarenta años, creìamos absortos todo lo que de èl se decìa, ¡que Verónicas!, ¡que Chicuelinas! , ¡que Gaoneras!, ¡que Medias Verónicas!, bellìsimas, ante ese toro imaginario que le traían los recuerdos, ¡que garbo al caminar de torero clàsico!, al demostrarnos como se camina en un paseìllo, al compas del pasodoble “Cielo Andaluz”, que se esparcía por la sala de mi casa, no ocultando otra vez, que sus ojillos de torero bueno, brillaran con esa mezcla de recuerdos y olès que retumbaban en su mente otra vez.
Al coger los rehiletes (banderillas), nos mostrò las diferentes tècnicas que practicaba, en ese estrecho e improvisado ruedo, levantando los brazos garboso, citando al toro dando esos saltitos de costado, clavando en todo lo alto asomándose al balcón de los sueños reales.


Luego cogió la roja muleta y ejecutó derechazos, trincherazos, manoletinas, pases de la firma, molinetes dignos de fijarlos por siempre en nuestra memoria, para finalmente fulminar de una gran estocada a ese toro que el tiempo se lo llevò.
Esa tarde de un domingo de enero comprendì que “El Chano”, no era esa fantasìa de niño, no era ese ìdolo inalcanzable que soñamos en esa tierna edad, comprendì que “El Chano”, era de carne y hueso, que sabía llorar, que vibraba de emoción como nosotros, al hablar de ese mundo inmarcesible del toreo, comprendì que “El Chano”, era verdad, comprendì que ese hermoso traje de luces gris perla y oro que engalana mi sala, alguna vez fue usado por ese gran torero pundonoroso, Rodolfo Cortez “El Chano”.
La noche cayò de pronto, como sucede a las grandes tardes, siempre, en forma constante y por la puerta grande de mi casa se fue, se marcho sabe Dios hasta cuando, a su nueva patria Honduras, al lado de su cuadrilla, llevàndose tras de sì, ese pasado que me metiò de bruces, al inigualable mundo de la tauromaquia, en esa infancia añorada, llevándose ese ayer nostálgico y feliz de todos nosotros.
Las notas del pasodoble “Cantinflas”, llenaron mi sala y me quedè solo, guardando mi capote, colgando de nuevo en la pared las banderillas, masticando esos recuerdos recientes, “El Chano”, volviò a Tarma y nos brindò la mejor de sus faenas señores, alzándose con las orejas…¡Hasta siempre maestro!, ¡Enhorabuena!...

P.D. Mi agradecimiento a mis sobrinos Kike y Goyo, por permitir que su padre “El Chano”, recuerde aquellas horas, su gran època de torero en el albero de mi sala.

Tarma, Domingo 28 de Enero del 2007

5 comentarios:

  1. Hola buenas noches, leí su historia detenidamente. Quisiera saber si usted puede brindarme algún número, dirección o email para ponerme en contacto con el famoso Chano, ya que también gusto mucho de su trayectoria y desde hace mucho he buscado algun contacto. Le agradeceré mucho me brinde el dato a mi correo. (marly.ch.c@gmail.com).

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  3. Hola ,mi nombre es Juana ,soy hija de Manolo Celso cortez Quispe , quisiera saber cómo contactarme con el gran "Chano" ,es ilusión mía y de mi familia conocerlo ,nos haría muy feliz...
    Porfavor si desea comunicañrse a mi correo...mi papito estaría muy agradecido...

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  4. Interesante reseña... Saludos de Carlos Cortez (nieto de Juana Quispe).

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  5. Interesante reseña. Saludos de Carlos Cortez (nieto de Juana Quispe)...

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